¡La Mimosa es una explosión de luz! Sus flores amarillas y suaves anuncian la primavera cuando el mundo aún está desnudo. Es un árbol de crecimiento rápido, con una copa ligera y plumosa, y hojas finas de color verde plateado. Originaria de Australia pero ahora ampliamente extendida en Europa, la Mimosa ama el sol, se adapta bien a suelos pobres y resiste la sequía. Es muy querida por las abejas y otros polinizadores, y es de las primeras plantas en ofrecer néctar en el nuevo año. Plantarla es un gesto de belleza y de fuerza: porque la Mimosa florece incluso cuando el frío aún no se ha ido.

Porque la Mimosa es la primera en florecer cuando todo aún parece apagado. Es el sol que regresa, el amarillo que rompe el gris del invierno. No es solo una planta hermosa: es una señal, un símbolo de esperanza, de renacimiento y también de resistencia.